Las mejores salas de conciertos de Madrid
Madrid es uno de los centros neurálgicos de la música española, ya no solo por sus barrios icónicos como Malasaña, cuna de la movida madrileña de los años 70 y 80, ni por todas las bandas o músicos solistas que tienen su lugar de residencia en la ciudad, sino por todos los locales en los que se fusionan las corcheas y hacen disfrutar a miles de personas al cabo de cada año.
Desde hace ya una década, la venta de discos ha caído en picado y solamente se ha mantenido estable la venta de vinilos, aunque para un público más selecto. Esto ha provocado que las giras de conciertos se hayan incrementado de manera considerable. La causa es simple, los músicos ya no viven de sus ventas sino que ahora se ganan el pan rodando por las salas de la península o de todo el mundo.
En Madrid gozamos de grandes salas de conciertos de reconocimiento internacional por las que pasan miles de artistas, tanto patrios como extranjeros, al cabo del año.
Una de de ellas es la mítica Costello Club. Situada en la calle Caballero de Gracia, esta sala se presenta como un refugio para los amantes de la música además de un lugar agradable al que ir a tomar algo con los amigos. En ella se dan cita los fans del indie y del rock en general, aunque en ocasiones también los del glam, género importante en la sala tal y como se puede apreciar en sus carteles.
La sala Galileo Galilei es una de las más reconocidas por propios y ajenos, posiblemente por haber sabido combinar diferentes estilos musicales y haber abrazado a todos los melómanos disponibles. En sus paredes han retumbado ritmos rockeros, zapateados flamencos, voces rasgadas de cantautores e inclusive ritmos de jazz, si es que se puede poner un ritmo fijo a este estilo musical.
En su interior podemos ver fotografías de iconos de la música como Sabina, Krahe o los reconocidísimos cómicos Faemino y Cansado, ya que además de música existe una oferta de lo más variada en cuanto a espectáculos en esta sala que se sitúa en la calle Galileo.
Otro lugar mítico es el Club Honky Tonk. Su nombre viene dado por los locales del sur de Estados Unidos y significa algo así como bar con música en directo, concretamente, blues y rock and roll. En esta sala suelen hacer conciertos las denominadas “Cover bands”, es decir, grupos de versiones que interpretan temas de grupos icónicos como The Beatles, The Rolling Stones o The Animals que, con su célebre canción sobre el juego titulada The House of the rising sound, consiguieron hacerse un lugar en el imaginario colectivo del rock and roll.
Dejando de lado el ritmo alocado de los 60 y 70 se nos presentan salas emblemáticas en el mundo del jazz madrileño como son El Junco y el Café Central, que cada mes nos presentan una programación rica en fusas y semifusas con grandes toques de improvisación, donde se puede degustar una disputa instrumental entre los miembros de la banda con un armónico resultado. El Junco se encuentra en la Plaza de Santa Bárbara y el café Central en la Plaza del Ángel.
En último lugar, aunque no por ello menos importante, sino todo lo contrario, se encuentra la sala La Riviera, en la que han dado conciertos grandes grupos internacionales del mundo del indie como son Bloc Party o Editors, algo que es un gran honor, pues estas bandas suelen llenar hasta la bandera los festivales de los que son cabeza de cartel, haciendo que la organización de los eventos sea un poco rompecabezas para los directores del local pero que han sabido solventar con gran maestría y experiencia. La sala se encuentra en el Paseo Bajo de la Virgen del Puerto.
No hay duda de que Madrid es una ciudad viva y dinámica, llena de historias que vivir y contar y desde luego de música que escuchar y bailar. Y si se tercia, dar unas palmadas al ritmo de las baterías.
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