Plaza de España y Templo de Debod
Al final de la Gran Vía de Madrid, encontramos al este la Plaza de Cibeles y al oeste la famosa Plaza de España. Esta plaza sirve de punto de escape del estresante ir y venir de coches que se sucede en la Gran Vía, pues desde Plaza de España se accede al egipcio Templo de Debod y al Paseo del Pintor Rosales, conocido como Parque del Oeste.
Hay dos edificios que llaman la atención en La plaza de España. Por un lado el edificio España (el cual se encuentra actualmente desalojado por obras, a Diciembre de 2012), que es uno de lo símbolos de la ciudad. Es un rascacielos de 25 plantas y 117 metros se convierte en el octavo edificio más alto de Madrid. La construcción de este coloso finalizó en el año 1953 de mano de los hermanos José María y Julián Otamendi.
Por otro lado encontramos la Torre Madrid, con una altura de 142 metros y finalizada en 1960, del mismo modo por los hermanos Otamendi. Este gigante fue durante un tiempo el edificio de hormigón más alto del mundo y el edificio más alto de España hasta la construcción en 1982 de Torrespaña.
Muy cerca de Plaza de España, encontramos el antiguo Templo de Debod. Se trata de un místico templo que el Gobierno Egipcio regaló a España en 1968 debido a la ayuda que brindó España a Egipto en el llamamiento para salvar los templo de Nubia, donde peligraban templos tan importantes como el de Abu Simbel a causa de la presa de Asuán.
Si visitamos el Templo de noche, podemos ver decenas de parejas compartiendo su amor en las inmediaciones y muchos deportistas haciendo footing junto al parque del Oeste. Del mismo modo, podemos contemplar desde una vista privilegiada la vista Oeste de la capital, así como llevarnos a casa un plano general del Palacio Real junto a la Catedral de la Almudena.
Sin duda, uno de los mejores lugares para relajarse y desconectar del frenético ritmo madrileño. Hay que apuntar que el Templo es visitable todos los días de manera gratuita, por lo que se puede conocer más allá el misterioso Egipto, sin movernos de Madrid.